Debido a la transformación digital, cada vez son más las empresas que optan por incluir, en sus procesos de trabajo, metodologías ágiles que permitan optimizar el desarrollo de los proyectos. Desde Doonamis, tras nuestros 10 años de experiencia en el sector, trabajamos mediante un proceso basado en las metodologías ágiles para el desarrollo de nuestras apps. A raíz de esto, en este nuevo artículo queremos explicar y comentar en qué consisten las metodologías ágiles y las ventajas que éstas aportan en el desarrollo y gestión de proyectos de corto plazo.
¿Qué son las metodologías ágiles?
El origen de las metodologías ágiles lo encontramos en la redacción del manifiesto ágil en el año 2001, por parte de 17 críticos de los modelos de mejora de desarrollo de software. El manifiesto ágil plantea el descubrimiento de mejores formas de desarrollar software, basado en la experiencia.
En pocas palabras, el manifiesto declara el aprendizaje de valorar:
- Los individuos y las interacciones, sobre procesos y herramientas.
- Software funcionando, sobre la documentación extensiva.
- La colaboración con el cliente, sobre una negociación contractual.
- La respuesta ante el cambio, sobre seguir un plan.
Actualmente, entendemos como metodologías ágiles aquellas que permiten adaptar el modo de trabajo a las condiciones y las necesidades de cada proyecto. A través de esta adaptación, se consigue una mayor flexibilidad, en comparación con los métodos tradicionales, para poder modificar la planificación del proyecto en función de las circunstancias específicas del entorno exterior.
Utilizar este tipo de metodología posibilita abordar diferentes proyectos complejos, los cuales suelen exigir una gran flexibilidad y rapidez para lograr ejecutar cada una de las tareas necesarias para el desarrollo del proyecto.
La estrategia planteada en este tipo de metodologías está orientada en alcanzar objetivos muy específicos gracias a la separación de tareas, donde se podrán gestionar y normalizar los posibles errores que puedan producirse en cada una de las fases del proyecto.
Metodologías ágiles para desarrollar apps de calidad
Tal y como hemos mencionado, las metodologías ágiles se han convertido en un método de trabajo cada vez más común debido a la transformación digital, ya que ésta implica estar en constante adaptación y se caracteriza por ser flexibles ante cualquier cambio.
Las metodologías ágiles son una buena solución para un gran número de empresas y proyectos a corto plazo, donde los requisitos son cambiantes, independientemente del ámbito empresarial. Aún así, es importante destacar que este tipo de metodologías se suelen utilizar en proyectos relacionados con el desarrollo de apps, ya que éstos tienen que satisfacer unas características y unos condicionantes muy específicos con diferentes variables cambiantes.
Scrum: la metodología ágil implementada por Doonamis
Como hemos comentado anteriormente, Doonamis trabaja desde sus inicios con estas metodologías ágiles y como comentó Roger Vilanou, CEO de Doonamis, en la entrevista junto a Pau Llambí, una de las más conocidas es Scrum.
Scrum destaca por ser una herramienta que desglosa cada uno de los desarrollos de grandes proyectos, es decir, crea proyectos más pequeños divididos en diferentes etapas como análisis, desarrollo y testing. A partir de este desglose, se pretende conocer cuáles son las diferentes tareas a realizar, en cada una de las fases para conseguir el objetivo final del proyecto.
Ventajas de las metodologías ágiles para crear apps
A continuación, tras haber conocido qué son las metodologías ágiles, queremos explicar las ventajas más destacadas de estos procesos de trabajo:
Mayor eficiencia
Una de las principales ventajas, por las cuales destacan las metodologías ágiles, es que permiten mejorar la eficiencia y la productividad de tu trabajo debido a la constante evaluación del trabajo que se realiza.
Ahorrar tiempo y costes
Por otro lado, es importante resaltar el ahorro en tiempo y costes que supone trabajar a través de metodologías ágiles. Esto se debe a que, gracias a utilizar este tipo de técnicas, permite trabajar de una manera mucho más eficiente y rápida, y, por lo tanto, se pueden cumplir de manera más fácil con los tiempos de entrega y el presupuesto pactado.
Mejorar la satisfacción del cliente
Finalmente, queremos destacar el hecho de que se mejora la satisfacción del cliente debido a que se le involucra de mayor manera, a lo largo y en todas las fases del proyecto. El hecho de que en las metodologías ágiles se trabaje en diferentes etapas hace que, al finalizar cada una de estas, se evalúa el proceso y los logros obtenidos en cada una de las fases. Esto, ayuda a promover un gran intercambio de información y detectar posibles problemas.